La colonización de América
representa una realidad histórica; el dominio español, siendo lo ideológico la
nota sobresaliente de su consolidación. Después del uso de las armas, España
pasó al empleo de la dominación cultural para lograr su permanencia, y fue la
religión la que fue usada para sustituir sables y mosquetes, pero no como
expresión evangelizadora, sino como imposición militar quedando en consecuencia
establecida una sociedad regida por el derecho divino y el absolutismo monárquico.
La iglesia dentro de este
contexto de dominación militar y económico fue el elemento cómplice, al desempeñar un papel
político preponderante cuyo papel era elaborar e imponer las ideologías justificativas
de la explotación al servicio de una clase dominante determinada.
Como consecuencia, la base
religiosa fue la principal característica del hombre colonial, porque sirvió de
sostén para la consolidación del dominio español, ya que pasando por encima de
los principios éticos y morales, se impuso en la mente de nuestros indígenas
hasta nuestros días.
La incorporación de los indios a
la iglesia católica, dio por resultado la unidad espiritual y emocional de la
población, es decir todos pensaban y sentían de la misma forma, uniforme y
alineada.
La educación en la época colonial
estuvo en mano de los religiosos, por lo que fue privilegio de la iglesia
moldear en los principios de la religión católica la mente de indios y
criollos.
La colonización de América no
significó solamente la incorporación de nuevas tierras a los dominios
españoles, sino también la incorporación de los indígenas al mundo cristiano de
occidente.
El sometimiento de los indios y
la guerra cruel que se les impuso, según los españoles lo justifican porque
había la necesidad de convertir un mundo de pagano a la fe verdadera. ¿Y la
violación de los derechos a la tierra como se explicaba entonces? Miremos esta
teoría religiosa como lo justifica” cualquier
titulo legitimo que tuvieran los indígenas sobre sus tierras había terminado
con el advenimiento de Cristo, quien había sido soberano temporal y espiritual
y había dado potestad al Papa, su vicario en la tierra, para disponer sobre
cristianos e infieles”.
La unión entre la cruz y la
espada fue el binomio a través del cual, por medio de lo espiritual, se lograra
lo material y viceversa. La espada abrió la brecha en el proceso de dominación
y la cruz proveerá el mecanismo para institucionalizarlo. Fue la imposición de
la religión con sus valores sobrenaturales, la que condiciono al indio, predisponiéndolo
para aceptar la esclavitud en nombre de la fe.