Tanto el descubrimiento como la
conquista y la colonización de Nicaragua y C.A. por los españoles estuvieron determinados
por la búsqueda en nuestro territorio de una supuesta ruta interoceánica.
El pretendido viaje de Colón, a las islas orientales, hizo
que tropezara con un continente, cuya existencia ignoraba; inició buscando el
mítico Estrecho Dudoso, un paso marítimo desconocido que le permitiera alcanzar
las costas continentales de China y Japón visto que las tierras, pueblos y
culturas descubierta por Colón no correspondían a las descripciones que de su
poderío y riqueza había hecho el viajero Marco Polo, el cual había estado en el
año 1271.
Así, el cuarto viaje de Colón, no
tuvo como objetivo, la búsqueda de nuevas tierras y riquezas como los
anteriores viales, sino encontrar una salida posible a otro mar cuya existencia
sospechaba Colón.
En ese contexto Colón, descubrió
Nicaragua, el 12 de septiembre de 1502, después de doblar hacia el sudoeste, el
cabo Gracias a Dios, huyendo de una furiosa tormenta. Al pasar las bocas del río San Juan, obtuvo de los indios noticias acerca de la existencia en
Nicaragua de UN MAR INTERIOR, que confundió con la tan buscada ruta, pero
debido al pésimo estado de sus naves y tripulación, Colón no pudo explorar el
estratégico río, regreso a la española, donde los naufragios y enfermedades lo
llevaron a la muerte en España en 1506.
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